14 abril 2014

Carrot cake. (Sin gluten)

Esto de tener vacaciones saca a relucir mi lado más artista y goloso... Sobre todo goloso. Ayer (entre otras cosas) dediqué la tarde de domingo a la repostería y descubrí que se puede hacer una carrot cake sin gluten la mar de buena y que sabe a gloria bendita. Y no lo digo yo, lo dice mi madre que es la celiaca (y además cocinera)

Obvio que soy una mala hija, en plena operación bikini me dedico a hacer estas cosas... ¡Fatal! ¡Fatal! ¡Fatal!

Para los que no somos celiacos, podemos hacerlo con harina normal y corriente para repostería. Tampoco tiene demasiado mérito. Lo único que rallar la zanahoria te pone unos brazos como  EL INCREÍBLE HULK (creo que me he ahorrado unos cuantos curl de biceps en el gimnasio)

Ok, ya me dejo de pegos y habladurías que seguro que estáis deseandito y con la boca chorreando...

Ingredientes para el bizcocho:

300 gr de harina
200gr de zanahoria rallada (5 o 6 zanahorias)
250gr de azúcar (si es morena mejor... pero da lo mismo)
220gr de aceite de oliva (yo puse medio vaso)
1 yogurt natural (opcional, pero queda más jugoso)
4 huevos
1 sobre de levadura
1 cucharada de bicarbonato.
2 o 3 cucharadas de canela en polvo
200 gramos de nueces machacadas
100 gr de pasas

(Esta es la harina y la levadura que utilicé para el bizcocho)





Como prepararlo:

Precalentamos el horno a unos 180º o 200º

Para empezar separamos las claras de huevo en un boll y las yemas en otro.

Cogemos una varilla y lo primero que hay que hacer es montar las claras a punto de nieve. Después mezclamos las claras con el azucar y las montamos, añadimos el yogurt (batimos todo) y el aceite (y batimos) después se le añaden las claras montadas y también batimos. (Esto se hace para que el bizcocho "coja aire" y quede jugoso) 

Después cambiamos la varilla por una lengua o espátula. 

Mezclamos en otro boll la harina, la levadura, el bicarbonato y la canela y lo mezclamos con lo anterior pasándolo por un colador (Tamizándolo) para que no queden grumos y la masa sea más uniforme. y mezclamos bien. Por último añadimos la zanahoria, las pasas y las nueces. Mezclamos bien.

Una vez hecha la masa (que por cierto está buenísima) pintamos el molde donde vayamos a hacer el bizcocho con un poco de aceite para que no se pegue. Y lo metemos al horno. Tarda en hacerse unos 30 minutos, pero es recomendable mirar de vez en cuando no vaya a ser que se queme. Para ver si está hecho o no, se comprueba clavando un cuchillo y, si sale limpio, ya está listo.

(Así quedó el bizcocho después de sacarlo del horno)



Ingredientes para la crema:

1 tarrina de queso philadelphia (aunque es mejor usar más cantidad, me quedé corta)
Almendras troceadas
150 gr de mantequilla sin sal (dependiendo de la cantidad de queso que pongamos)
3 cucharadas de azúcar morena)
vainilla.

Como prepararlo:

Es preferible mantener los ingredientes a temperatura ambiente para que se puedan mezclar bien y quede cremoso.

Mezclamos la mantequilla con el queso, la vainilla y el azúcar. y batimos hasta conseguir una mezcla cremosa y homogénea. Si no sale es cuestión de añadir más queso o mantequilla. 

consejo: no escatimar en crema... yo me quedé corta.

(De la crema no hice fotos, la verdad es que no tenía pensado subir la receta al blog.... no quiero que esto sea un blog de cocina... además tampoco sabía como iba a quedarme. Cocinar repostería sin gluten es muy arriesgado... pero mucho)

Finalización:

Una vez que hemos sacado el bizcocho del horno y se ha enfriado. (muy importante) lo desmoldamos y lo partimos por la mitad. Colocamos abundante crema sin que llegue a los bordes para que no se caiga y después se coloca encima la parte de arriba. Por último cubrimos el bizcocho entero con la misma crema y adornamos con las almendras. 

(Está más rico de un día para otro, pero eso depende de la paciencia jajajaja)

(Y así es como quedó la tarta famosa. Perdonad la calidad de las imágenes, pero la única cámara que tengo es la del móvil...)

 










Espero que os guste y que lo hagáis en casa. Es divertido hacerlo con los amigos, los hijos, los primos, los padres... los sobrinos.... y luego invitarlos a tomar un cafelito. Desde luego que se queda muy bien haciendo estas cosas. A parte de que se disfruta haciéndolo, también se disfruta compartiéndolo con tu gente.

No me extiendo más. Espero que os guste.

¡Nos vemos!

2 comentarios:

Alquimia dijo...

Rico rico rico, soy la afortunada que lo ha comido.

Pistacho dijo...

Mmmmmmm buena pinta y no parece muy complicado de hacer!