El inspector que ordeñaba vacas

"Me he alimentado de ti

de tu poesía fragante y valiente

y sueños de ciencia ficción

y de mi voluntad que es tan voluble y disoluble

que me canso de flotar"

(Carmen Boza, Sirenas)

A veces, la vida es una especie de frenesí y otras, pasa más despacio de lo que te gustaría. A veces no nos atrevemos a ser nadie, sentimos que la luna nos mira de día y de noche. Otras veces no nos importa. Nos dejamos llevar con el viento, con las olas del mar. Viajamos a nuestro mundo interior y reflexionamos sobre las cosas de una manera que nunca pensaríamos que llegaríamos a alcanzar. Y todo lo que un día creíamos saber cambia de sentido, cambia de rumbo, hacia donde - ni siquiera la imaginación - nos hubiera podido llevar...


Hoy quisiera inaugurar una nueva sección en la que hablar de uno de los placeres que la vida nos da: Los Libros. Ahora que llega el buen tiempo,  da gusto sentarse a leer en un parque, saborear y devorar página a página uno de estos lentamente - para mi - es GLORIA BENDITA. Así, con mayúsculas. Aunque se pueden disfrutar en cualquier momento: un día de lluvia, de frío... antes de dormir...  Como no podía ser de otra manera, el primero del que quiero hablar se titula: "El inspector que ordeñaba vacas" de Luis J Esteban Lezáun. (Zaragoza, 1972) es licenciado en Derecho y Ciencias Policiales. En la actualidad, es inspector jefe de la policía. Esta es su primera novela. 

El protagonista, se ve obligado a llevar a cabo una investigación secreta, sin poder contar con el apoyo de los altos mandos, ya que estos, podrían estar involucrados en una red de prostitución infantil. Además de todo esto, su vida personal tampoco se ve en el mejor momento, ya que  se le suman una serie de problemas afectivos por lo que el agente se ve en un elevado estado de estrés. Por suerte y sin buscarlo, aparece ante él la ayuda de un misterioso Club que le ofrece una terapia un tanto peculiar. Una vía que le hace sobrellevar la situación de otra manera. 

Sin lugar a dudas, es uno de mis libros preferidos. Ideal para los amantes del suspense policiaco, la psicología y la espiritualidad. Es una mezcla perfecta. Que no deja a nadie fuera de lugar. El típico libro que te deja tan buen sabor de boca que te lo leerías una y otra vez sin cansarte. Y que, por supuesto, engancha, hace pensar, te da ese toque de intriga y te enamora.