05 abril 2014

Los amigos, fuente inagotable.

"Fue tan amargo el último asalto
no, no he pensado en dimitir
esto no se acaba aquí"
(Suplicando, Pablo López)

La sabiduría viene de mano de quien menos te lo esperas. Los buenos amigos, los de verdad, son una fuente inagotable de buenos consejos. y JAMÁS les va a importar darte uno. Siempre utilizarán las mejores palabras y las mejores formas - que no agradables - para que te lleguen bien adentro. (Aunque a veces tengas que escuchar batallitas y batallitas que no se cansan de contar y que a ti te duele la cabeza de escuchar... pero son amigos, caray)

En fin, el caso es que salí del gimnasio un tanto desecha. Desde hace una época, me cuesta coger el sueño, me despierto a media noche y luego no me puedo dormir. Por tanto, no me cundió tanto como esperaba y sentía esa frustración de no haber terminado el trabajo como lo tenía que terminar. Después había quedado con una amiga, una gran amiga. Necesitaba una cerveza urgente, ese sabor del zumo de cebada con alcohol mojándome los labios, aliñándome el paladar.

(Y ya sé, que el alcohol son calorías vacías que luego el cuerpo transforma en grasa, pero ¡Que coño! La vida está para vivirla, un capricho de vez en cuando... es necesario)


(Esta fue mi cerveza)

Después de estar un rato hablando, mi amiga me hizo una pregunta. Por la inclinación de su cuerpo y el tono de su voz, sé que no le resultó fácil pronunciar aquellas palabras. Siempre suelo ser muy reacia a contar mis cosas, pero ella me entiende. Y esa vez no me costó nada resumir y contar el problema. Entonces me dijo algo, algo que digo muchas veces pero que había olvidado practicar. "A veces, la vida, se empeña en tener para ti otros planes" ¡Ostras! después sabía que me esperaba un discurso. "Siempre vas con el cuento de que lo que importa es la actitud. ¿Se puede saber dónde has dejado la tuya? Ya sé que no te gustas en absoluto tener que levantarte todas las mañanas para dedicarle tiempo a algo que te han impuesto. Pero ten en cuenta que no trabajas sola. Que tu trabajo no es trabajo si no le pones corazón. Y que, cuando estás mano a mano con personas con tantos agujeros como ellos, no puedes ser egoísta.... No al menos durante el tiempo que estés con ellos. ¡Alba Joder! Demuéstrales las cosas. Ya no queda nada. El día que admitas esto que te estoy diciendo, será más fácil. Échale ganas"

Y es verdad, en ciertas ocasiones se nos olvida aceptar nuestro guión. Trabajar con personas es mucha responsabilidad, sacarlas adelante más todavía y si encima estás disconforme no te digo ná. ¡y ya está! ¿De qué vale ser egoístas? Ellos no tienen la culpa de que tu estés mal, ese es tu problema. No hay nada como el trabajo bien hecho.

En fin, eso es todo por hoy.

¡Nos vemos pronto!

(No te ignoramos, por mucho que te empeñes en creerlo...)

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