19 abril 2015

¿Cómo se sale de Roma?

¡Hola! ¿Qué tal? 

Esta vez no voy a desangraros las retinas con cosechas propias. Esto es un texto de un audio que alguien publicó una vez de forma anónima. 

¡Hay que ver! cómo los sentimientos unen a las personas. Aunque esas personas tengan vidas distintas y lo que has escrito no tiene nada que ver con la forma en la que la otra persona recibe el mensaje y lo siente... Aunque la comunicación parezca algo básico donde existen cuatro elementos básicos: emisor - mensaje- canal - receptor. La manera que tengamos de ver el mundo, influye en la manera en la que vamos a recibir el mensaje.

Pero bueno, esto es un asunto más complejo del que ya podré hablar otro día.

El caso es que, a veces, nos topamos con cosas que describen perfectamente lo que estamos pensando, o sintiendo, lo que no podemos descifrar exactamente. Lo que necesitamos ver, oír, pensar... eso que nos de calma o fuerzas... o esperanza o... realidad, simplemente realidad. Cuando las preguntas y las respuestas están desordenadas. O no tenemos paciencia para esperar. O no debemos esperar. Ese punto de no retorno, de toparse con la misma realidad veinte veces, aunque hayas usado veinte estrategias distintas. Aunque la buena esté siempre ahí delante y no la sepas ver... Ya lo dijo una vez El Principito "Lo esencial, es invisible a los ojos"

En fin, espero que os guste tanto como a mi.

¡Un beso!

"Si todos los caminos llevan a Roma, ¿cómo se sale de Roma?
A veces pensamos demasiado y sentimos muy poco. 
Si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, 
hará lo imposible por estar en ella. 
Aunque, en cierto modo, 
perdamos entre pantallas el valor de las miradas, 
olvidando que cuando alguien nos dedica su tiempo
nos está regalando lo único que no recuperará jamás. Y es que la vida es un momento ¿sabes? 
Yo ahora estoy aquí y mañana no lo sé... 
Así que quería decirte que si alguna vez quieres algo, 
si quieres algo de verdad, 
ve por ello sin mirar atrás. 
Mirando al miedo de frente y a los ojos, 
entregando todo y dando el alma, 
sacando al niño que llevas dentro,
ese que cree en los imposibles y que daría la luna
por tocar una estrella... 
Así que no sé que será de mi mañana 
pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo. Los amigos son la familia que elegimos y yo te elijo a ti. 
Te elijo a ti por ser el dueño de las arrugas 
que tendré en los labios de vieja, 
y apuesto fuerte por todos estos años a tu lado, 
por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado, 
tus abrazos así porque sí, 
sin venir a cuento, ni tener por qué celebrar algo. Y es que en este tiempo me he dado cuenta de que los pequeños detalles 
son los que hacen las grandes cosas,
que tú has hecho infinito mi límite, a
sí que te doy las gracias por ser la única persona capaz 
de hacerme llorar riendo,
por aparecer en mi vida con esa sonrisa loca, 
por ese brillo en los ojos capaz de pelear contra un millón de tsunamis.. Así que no, no sé dónde estaremos dentro de diez años, 
ni sé cómo se sale de Roma, 
no te puedo asegurar nada, 
pero te prometo que pase lo que pase, 
estés donde estés voy a acordarme de ti toda la vida 
y por eso mi luna va a estar siempre contigo, 
porque tú me enseñaste a vivir cada día
cómo el primer día del resto de mi vida y eso... E
so no lo voy a olvidar a nunca."- 

Anónimo

No hay comentarios: