Ese

Esa persona a la que no ves
pero a veces miras su recuerdo
y esperas que, de vez en cuando
se acuerde de ti.

Aquel que esperas que te eche de menos
Aquel del que te acuerdas a diario
pero la razón de vivir y tu
dispersais su presencia.

Esa persona.

La que te daba los buenos días
y las buenas noches.
La que a cada rato te sacaba del colchón
con la sonrisa puesta.

Esa persona.
Con la que todo contaba a más,
la que te daba los besos con propina
aunque os vieseis después
en alguna calle llamada Madrid.

Ese, que decía que eras luz
entre tanta oscuridad,
la brisa del desierto
las manos donde agarrarse,
el misterio que descifrar.

Ese, que estaba loco por verte
que te comía a besos
que te sacaba hasta el último orgasmo.
Que te dejaba sin aire
que te apretaba las nalgas.

Ese.

Que cantaba canciones en el coche
que te llevaba Estrella de Levante
Y pataticas con limón.

El que no tenía miedo a nada
que quería que estuvieras a su lado.
Que era espontáneo,
que era la caña de España.

Ese, tan tierno y salvaje.
Tan valiente y cobarde.

El que cambió de la noche a la mañana
el que desconoces,
el que te apetece y te aborrece.

Ese, era él.