Sentimientos de segunda mano

¿Cómo le explicas a alguien
lo que es estar borracho
si no ha probado nunca el alcohol?

A veces la experiencia,
es mejor de primera mano.

Igual pasa con el amor.
la búsqueda del hedonismo.
Por mucho que me expliquen lo que es el amor
jamás podré entenderlo.

Y dicen que es devastador.
Que arrasa con todo, que es un huracán,
la más adictiva de todas las drogas.

Y aun así la droga te puede destruir
pero quieres más
aunque ella no te quiera a ti.

Hay quien llega a tener
una relación estable.
Como con el tabaco.
Muchos euros, pero solo es un placebo.
Un placebo para la infelicidad.
Y aunque sabes que puedes morir
te cuesta la vida desengancharte.

Dicen que puedes querer a matar,
que es obsesivo,
que es ilusorio,

Y que, aunque te creas el más fuertaco,
te desarma.
Te desarma de tal manera
que luego sólo quedas tú para recoger tus pedazos.
Loco, ciego, sordo, hundido...

Y que puedes querer tanto que duela.

¿Qué es?
¿Por qué se apodera tanto de nosotros?
¿Qué no hará el amor en nuestro cuerpo?

Tan idiota que se ve por fuera
tan bonito que se siente, a veces, por dentro.

Yo no sé lo que es el amor,
por mil poemas que escriba,
por mil textos que lea,
por mucho que me lo expliquen.

Que no, que no me entero.

Los sentimientos no son de segunda mano.
Prefiero seguir viviendo de primera.
Incidiendo en el placer inmediato.

Prefiero ser libre,
prefiero saber quererme a mi,
a mi manera.

Y decirme:
Que hoy he hecho una tortilla,
- madremíademivida-
que me empotraba contra la pared.

Y andar descalza,
sin pintar,
cantando sevillanas
y creyendo que se bailar.

Y así será
hasta que el amor me gane la carrera
e intente vender, en un poema,
sentimientos de segunda mano.