como el que encuentra
un billete de cincuenta
en el bolsillo de un pantalón.
Sabía
que
iba
a gastarte
pronto.
Y que apenas sabría saborearte
como te merecías saborear.
En el mundo mágico
de la realidad.
La sentadilla perfecta
es aquella
que empieza y acaba
contigo entre las ingles.
No te imaginas
lo sofisticada que resultaba
la pornografía
cuando mis fantasías y tú
erais los protagonistas.
A decir verdad:
La vida sin sexo
no tiene sentido.
Y no pasaba un sólo día
en el que no deseara
que estuvieras ahí
para perturbarme.
Aun así.
Jugar con fuego es lo que tiene:
que no siempre arde
lo que uno espera.
Y me negué a concluir,
que si te retenía
y configuraba mis sentidos para observarte,
quizá hubiese entendido
la necesidad
de gastarte en algo útil.
Quererte, por ejemplo.
Sin pretextos.
Pero,
-siempre hay un pero
y no una manzana-
El problema viene
cuando no se esclarecen los sentimientos.
Así que me asusté
y decidí convertirme
en una mujer a la fuga.
Tu tampoco me buscaste.
Fin.
Miss Heartless 2200
1 comentario:
Me encanta como escibes nena en serio. Tus textos esconden mucha verdad, y me gusta la forma en que lo expresas
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